lunes, 9 de febrero de 2015

SENTENCIA

Absuelto.
Absuelto de todo.
Su señoría se ha pasado  por el arco del triunfo los partes de lesiones, los informes médicos, los informes psicológicos, los dos años que llevo en terapia en el Punto Municipal de Violencia de Género... sus mentiras en la celebración del juicio, su informe psicológico en el que él solo se delata diciendo que me encerraba en el domicilio y que me agredía...
Helada me he quedado.
Querida Aeren, por lo menos la pesadilla ya pasó, y he cerrado capítulo. No te puedo describir cómo me siento, porque ni yo sé como me siento.
Bueno sí, solo te puedo decir que siento miedo.

lunes, 2 de febrero de 2015

Dilemas

Querida Aeren,
espero con ansia el día 11, y saber por fin qué es lo que dictamina el Juez.
Tengo muchas cosas en la cabeza, tal vez demasiadas.
Creía, que una vez pasado el trago del juicio mi mente estaría mas relajada, pero han vuelto otra vez los malos recuerdos, las pesadillas, el no dormir, el no estar centrada y el no ser persona.
Me siento abatida.
Hoy me ha llegado la carta de la Seguridad Social para la revisión de mi baja laboral. Me he dado cuenta entonces, de que no tengo ni idea de qué voy a hacer cuando esté bien y me den alta. ¿Vuelvo a trabajar al mismo sitio dónde trabaja mi agresor? No sé cómo está el ambiente allí. El día que me dí de baja, el ambiente era muy hostil. Había compañeros que me habían dado la espalda por completo, posicionándose a favor de él, sin saber nada de lo que me hizo vivir. Para todos, él era el chico simpático y amable que ayudaba a todos los demás, y yo la loca que solo le quería joder la vida. Si eso era así mientras yo aún estaba allí...¿Cómo será ahora? No creo que el ambiente sea mucho mejor. Encima no sé dónde está la llave de la taquilla del vestuario. Creo que me la dejé en casa del "sujeto número 2". No te he hablado de él todavía, pero vamos, que salí de Málaga para meterme en Malagón.
Por otro lado, tengo una lucha interna que me dice que necesito el trabajo. Hay facturas que pagar y ya era indefinida, media jornada si, pero indefinida, en estos tiempos, es conseguir una aguja en una pajar.

UUUffffff me encantaría ser otra persona en estos momentos. Nada me calma ni me consuela. Intento ilusionarme con el embarazo de mi hermana, porque sinceramente me alegro por ella, y se merece ser feliz, pero ni la llegada de un bebé me hace feliz. Hasta la medicación parece burlarse de mí, y no parece hacerme efecto.

¿Lo único bueno? que me está creciendo pelo nuevo que ya daba por perdido. Me salté las revisiones de diciembre... y creo que me he vuelto a saltar las citas con la Oncóloga. 

Bueno...como me decía  mi padre: "El periódico de hoy, envuelve el pescado de mañana". Mañana será otro día. Espero que mejor que el de hoy.

miércoles, 28 de enero de 2015

DÍA "D"

Querida Aeren,
Ayer 27 de Enero de 2015, fue un día complicado para mí.
Enfrenté al miedo cara a cara y le dí carpetazo a una etapa de mi vida que me ha hecho tanto daño...
Aeren, ayer sentí que todo había dado un giro de 180º, todavía queda  mucho camino por recorrer y mucho trabajo que hacer en mi interior. Después de dos años de larga espera se celebró el juicio por lo penal que tanto miedo me daba, y sin embargo, ayer, mientras esperaba fuera de la sala 35, algo dentro de mí, me hizo volver a sentirme capaz de ser la chica de antes, la chica de antes de conocer a la persona que me ha traído hasta esta situación. 
-¿Quieres que te pongamos biombo? A las mujeres víctimas de violencia de género, normalmente se lo ponemos para que no vean a su agresor.- Me dijo la secretaria del juzgado.
-No quiero biombo- respondí- quiero verle la cara. Además él no se lo espera.
Le vi. Por primera vez en más de 2 años. La sala tenía 2 bancos y era lo suficientemente pequeña para ver todo sin siquiera mover la cabeza. Le vi y me sentí valiente. Tenía ganas ya de una vez de contar lo que llevaba callada durante 4 años. 4 años que no le deseo, ni a los que fueron a su favor a declarar que tengan que vivir.
Hablé, por primera vez, sin miedo. El juez me escuchó, sin interrumpirme, aunque me salí un par de veces de las cuestiones a tratar en el juicio pero que necesitaba contar. La fiscal, por su parte, escuchó muy atenta también cada una de mis palabras. Según me iba preguntando la fiscal, y según iba contando los hechos ocurridos, me iba sintiendo cada vez más y más fuerte, más liberada.Conté todo, detalles, días, horas, formas, contexto, todo. Conté la verdad.
Me senté. Nos separaba tan solo la presencia de la mujer que me acompañaba de Atención a la Víctima. Detrás, mi madre, mi sol, sus padres. Que sabían perfectamente todo lo que me había hecho su hijo. No se movió, no gesticuló, no habló.
El juicio fue largo, 3 testigos por mi parte, 3 por  la suya, su informe pericial y el mío. Con una gran diferencia: mi informe pericial data desde año 2013, el suyo, desde el 30 de octubre de 2014, fecha que se iba a celebrar el juicio y que aquí, mi colega, aplazó al ver que yo presentaba pruebas y le pedían 9 años de cárcel, pidiendo un informe pericial psicológico. Informe pericial que le sirvió de poco o nada, ya que tenía la conciencia tan sucia, que él mismo relataba y se defendía en el informe de cosas de las que no estaba acusado en el juicio.
La fiscal comenzó con el escrito de acusación, y al escucharla, al escuchar que me daba la razón, por la veracidad, por mi insistencia, por mi declaración por las pruebas aportadas y los testimonio de los testigos aportados me vine abajo. Por primera vez, alguien, aparte de mi psicóloga, mi psiquiatra y mi abogada, me daba la razón. Lloré si, pero de alegría. Emoción contenida durante tantos años... tantas lágrimas en la sala de la psicóloga, en  mi casa, en mi cama, recordando situaciones, injusticias, aislamiento... ufff si lloré y descargué.
No se que pasará en la sentencia firme. Pero por fin, alguien, me daba la razón, y por fin pude enfrentarme al miedo.
Aeren, ojalá hubieras estado allí, ojalá hubieras visto como la fiscal fue a cuchillo a por él, Le pillaron en mentiras, y no se defendió. ¿Pero de qué se iba a defender?